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domingo, 14 de febrero de 2016

Evidencia Estadística de la Influencia Lunar en la Actividad Sísmica

Evidencia Estadística de la Influencia Lunar en la Actividad Sísmica

22 marzo 2011971 comentarios
Durante muchos años, los científicos y geólogos en conjunto han intentado establecer parámetros integrales y suficientes que permitan definir una relación entre la actividad lunar y la sismicidad en la Tierra. Grande ha sido la frustración resultante al observar que, aunque el fenómeno lunar-sísmico parece ser obvio, las pruebas científicas que avalen esta hipótesis han sido escasas. Sin embargo, los trabajos de Johnston & Mauk (1972) y Bostrom (1971) permitieron un importante avance en la búsqueda de patrones en el fenómeno, basados netamente en análisis estadísticos. Whitten (1970) anteriormente, observó que la energía sísmica tendía a variar con los rangos de posición de la Luna en función del perigeo, que es el punto orbital de la Luna en que se haya más cercano a la Tierra. Además, concluyó que esta liberación de energía se maximizaba cuando la Luna se alinea con el plano de la línea perifocal del conjunto Sol-Tierra. Estos trabajos, aun se encuentran en proceso  de evaluación, debido a la escases de posibilidades que permitan la verificación de la hipótesis. Para apoyar este escenario, el presente trabajo tiene como objetivo presentar evidencia estadística referencial de la relación lunar-sísmica.  Es necesario clarificar que los resultados obtenidos del análisis no son concluyentes de que el fenómeno es comprobado, pero servirá, en otras palabras, para continuar la profundización de la teoría, para algún día lograr el estudio acabado y significativo de la idea.
La Ocurrencia Sísmica en Función de las Fases Lunares: Resultados Estadísticos
Para analizar el comportamiento de la actividad sísmica en función de las fases lunares, Bagby (1972) procedió a cuantificar el registro sísmico de acuerdo a las cuatro fases lunares más comunes: Luna Llena, Cuarto Menguante, Luna Nueva y Cuarto Creciente. De acuerdo a los resultados porcentuales, un gran número de sismos han de ocurrir en el Tercer Cuarto Creciente y el Primer Cuarto Menguante. Sólo un número reducido de eventos habrían de ocurrir durante los plenilunios (Luna Llena) y la Luna Nueva. El siguiente esquema muestra los resultados de Bagby revisados y corroborados por Astro (2009):

Comportamiento Estadístico de la Sismicidad en Función de Fases Lunares
El Comportamiento Sísmico en Función de la Altura Lunar
Como segundo experimento, Bagby desarrolló un conteo sísmico basado en las distintas alturas lunares. En estas observaciones, corroboradas por Astro (2009) se concluye que existen 2 posiciones lunares que parecen influir en la ocurrencia de un sismo. Estas son las alturas lunares que se hayan en ángulo α = 45° (+/- 15°) desde el Nadir (posición más lejana desde el punto de observación en la superficie terrestre, en otras palabras, el punto opuesto del Zenit). El siguiente esquema muestra la correlación porcentual descrita anteriormente:

Distribución Porcentual Sísmica en Función del ángulo de altura Lunar
Influencia Planetaria en la Generación Sísmica: Fantasía o Realidad?
Desde el punto de vista astrofísico, la influencia tidal de los planetas del sistema solar sobre la Tierra es despreciable. Esto se debe en gran parte porque la masa planetaria total (y por lo tanto, la fuerza gravitacional) es despreciable en comparación con la masa solar (99% del total). Sin embargo, Bigg (1967) y posteriormente Wood (1972) desarrollaron importantes estudios estadísticos sobre esta posibilidad. Los resultados indicaron que durante condiciones de conjunción y oposición planetaria con el Sol, la ocurrencia sísmica parecía seguir un patrón establecido, tal como se muestra a continuación:

Correlación Conjunción Planetaria-Sismos
Un punto destacable del análisis de Bagby refiere al fenómeno de conjunción y oposición de los planetas sobre el epicentro de los sismos. Esta correlación indica que sólo 0,8 planetas han coincidido en su tránsito sobre los epicentros, desde 1900 a la fecha. Sin embargo una situación interesante ocurre cuando se revisa el tránsito de los planetas en periodos de Luna Llena y Luna Nueva. Durante estas fases, se ha detectado conjunción de 2,6 planetas promedio, proporcionando los porcentajes de correlación que se muestran a continuación:

Correlación Luna Llena/Nueva y Conjunción Planetaria
Una comprobación at random de los resultados de Bagby sobre los últimos 2 grandes terremotos que han afectado a Concepción, Chile (36°46′22″S 73°03′47″O) sugieren una extraña conjunción entre Luna Llena y el planeta Marte, en la fecha y hora de ocurrencia de los sismos:

Conjunción de Luna Llena y Marte, correspondientes al Terremoto 8,8Mw del 27 de Febrero de 2010 (arriba) y el sismo 8,5Mw del 21 de Mayo de 1960 sobre la ciudad de Concepción (Chile)
El análisis estadístico en el periodo 1897 a 1920 es posible observar una singular correlación entre el epicentro de los sismos y el tránsito de Neptuno sobre la bóveda celeste. Al computar los datos orbitales, es posible observar que un aumento significativo de liberación de energía sísmica ocurrió en 1907 y 1951. La primera fecha corresponde al periodo de oposición entre Urano y Neptuno, y la segunda a la fecha de cuadratura de dichos planetas. en 1930 se produce una disminución de la actividad sísmica y volcánica, coincidiendo con que ambos planetas se hallaban a 135° de ascensión, es decir, en condición opuesta al plano.
Conclusiones y Reflexiones Finales
El análisis estadístico entre la relación influencia lunar-sismos indica que, si bien existen una suerte de correlación, los porcentajes (que bordean el 20%) parecen ser insuficientes para atribuir toda la actividad sísmica a los efectos selenitas. Sin embargo, en el universo de casos analizados, se encontraron interesantes patrones respecto a la influencia de las fases y la alturas lunares. El estudio, que omite los efectos del perigeo y apogeo permiten abrir un campo de investigación inconcluso que es necesario complementar. Al evaluar los efectos relacionados con el perigeo/apogeo lunar, los datos indican que un 63% de los sismos ocurren en periodos inter perigeo/apogeon, y tan sólo un 20% lo hace en estas condiciones. El trabajo de Bagby sin embargo está completo hasta el año 1975, por lo que los resultados a la fecha podrían cambiar de manera importante. Un punto que es necesario señalar refiere a la interesante correlación entre la posición de los planetas Urano, Neptuno y Marte sobre el epicentro de los sismos ocurridos. Los resultados no son concluyentes, por lo que se propone la revisión de la hipótesis utilizando el método estadístico expuesto por Bagby en busca de un número mayor de evidencias que permitan soportar estas observaciones.

Astro 2011

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